En el Gran Salón (libre)

Era el chico más guapo y popular por mucha gente, aunque no por todos. Había quienes me odiaban por ser un capullo arrogante. Pero que se le iba a hacer, algunos me odiaban por envidia y otros por ser demasiado capullo. Muchas chicas me adoraban pero mi favorita que era Scarlett no me hacía mucho caso.

Caminé elegantemente por el Gran Salón y algunas chicas me silbaban por lo que sonreí arrogantemente. Era un chico muy narcisista y vanidoso.

- En mi caso, es imposible. - le dije negando -. Soy un alma libre.

- ¡No! Eres malota, no estoy enamorado. - le dije negando -.

- Vale, pero no le digas ni una palabra a mis amigos. - le dije sonriendo de lado -.

- Me destrozarían en estatus y me dejarían de hablar con haberme enamorado de una chica de clase baja.

- Pero es que son muy populares, aunque no tanto cómo yo... es que yo soy el nova más. - le dije y asentí -. Scarlett me vuelve loco pero empiezo a creer que no soy adecuado para ella.

Fruncí el ceño.

- Soy un capullo en toda regla.

- Mejor dicho, soy un cabroncete. - le dije riendo -.

- Aunque sé que soy el mejor de todos los chicos de por aquí. - le dije -.

- Para nada. - le dije negando -. Lo tengo todo: encanto, popularidad y dinero. Los otros.. son pobres e impuros.

- ¿Por que? - le pregunté curioso -. A mi me gusta humillarlos.

- Nah, no me arrepiento de nada. Estoy tratando de elaborar un plan contra Samantha Stewart. - le dije sonriendo travieso -.

- Ser fea y tener la cara casi mutilada. - le dije -. Sus tatuajes vudú me dan yuyu. Además de que siempre me intenta chafar mi reputación.