En el Gran Salón (libre)

Era el chico más guapo y popular por mucha gente, aunque no por todos. Había quienes me odiaban por ser un capullo arrogante. Pero que se le iba a hacer, algunos me odiaban por envidia y otros por ser demasiado capullo. Muchas chicas me adoraban pero mi favorita que era Scarlett no me hacía mucho caso.

Caminé elegantemente por el Gran Salón y algunas chicas me silbaban por lo que sonreí arrogantemente. Era un chico muy narcisista y vanidoso.

Vi a Scarlett irse.

- Pienso que alguien tan bello no debería ser tan pobre, es injusto. - le dije -.

- Ella me gusta pero mi padre me dice que no me junte con Scarlett. - le dije suspirando y sonreí -. La gente que no me soporta es más bien por envidia, la mayoría chicos. - luego me di cuenta de lo que dije -. Oh, no, no le digas a nadie que me gusta Scarlett y menos a Kimberly.

- No sé, tiene algo que me llama la atención. - le dije -. Pero me olvidaré de ella, o eso intentaré. Aunque puedo notar que la pobre está loca por mi pero intenta disimularlo.

- Venga, puedo deducir que está loca por mi al menos me mira siempre sonriendo tiernamente. - le dije sonriente -.

- Tu eres de clase alta y no sé cómo te juntas con gente cómo Samantha. - le dije suspirando -.

- La respuesta ya se sabe. - le dije en un susurro sonriendo de lado -.

- ¿El que dudas? - le pregunté -.

- Yo sé que me adoras. - le dije irónico -. Yo también te quiero. - sonreí pedante -.

- ¿Ves? Me quieres, Scarlett también pero no lo quiere reconocer. - le dije sonriendo -.

- Si por casualidad quisiera algo con Scarlett, ¿Cómo debería ser? ¿Qué le gusta en un chico? Tu eres su amiga, debes saberlo.

- O sea, ser ñoño. - le dije sonriendo divertido -. Yo que creía que solo le gustaban los chicos guapos.

- Lo sé, es una chica extraordinaria. - solté y me tapé la boca, no podía parecer ñoño ni débil -. Oh no, no puedo...

- No puedo... no. - negué para que no se me notara -.